martes, agosto 31, 2010

Siempre fui una chica que me costó mucho contar lo que me pasa, siento o pienso; tal vez por miedo a lo que piensen los demás pero tengo mis teorías de que no fue por eso. Cosas de la infancia que te marcan y condicionan la vida adulta.
Y hoy tengo tantas cosas guardadas para mi que, seguramente, no sabe nadie. Cosas que se acumulan en mi cabeza: rencores, miedos, secretos, algo que he visto o escuchado. ¿Por qué no lo cuento a nadie? No lo puedo explicar, cuando tengo que contar algo o explicar algo siento un nudo en el estómago muy grande que no me permite hablar aunque quiera. Es algo físico pero más psicológico lo que me deja expresarme, lo que no se es como desatar lo que ata mis pensamientos.

Dentro de poco voy a estallar, lo se, pero no encuentro la forma para transmitirlo. ¿Cobarde? Puede ser, puede que no. ¿Miedo al rechazo? También puede. ¿No saber lo que piensa la otra persona? Tal vez.

Lo único que se es que necesito un psicólogo, urgente.
Necesito ayuda.
Por favor.


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